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jueves 25 abril 2024
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El desengaño amoroso de Segundo Sierra Pambley

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El desengaño amoroso de Segundo Sierra Pambley

 

 

SEGUNDO SIERRA PAMBLEY NO ESPERABA UN ‘NO’ TAN ROTUNDO

 

 

1.- La mansión de Segundo Sierra Pambley en León  

2.- La familia Sierra Pambley  

3.- La sobrina Victorina

 

 

1.- LA MANSIÓN DE SEGUNDO SIERRA PAMBLEY EN LEÓN

En 1843, siendo don Segundo Sierra Pambley diputado a Cortes por la provincia de León, adquirió en subasta pública un caserón en la Plaza de Regla de la capital leonesa, enfrente de la Catedral, como consecuencia de la política desamortizadora de Mendizábal aplicada a ciertos bienes eclesiásticos. Éste había pertenecido al Obispado de León, como acredita el escudo en piedra de un florero con tulipanes que aparece en la fachada.

Cinco años más tarde decidió abandonar Madrid y volver a León. Convirtió aquel edificio en su residencia habitual, una inversión más en su amplio patrimonio. Realizó profundas reformas bajo la dirección del maestro de obras Juan Sánchez, erigiendo una casona cuyas instalaciones eran modernas y acordes a su rango social. Dicho edificio se halla hoy intacto, en las mismas condiciones que fue concebido por su dueño, con el mismo mobiliario y decoración originales. Eso hace que quien lo visite se sienta trasportado a aquellos años y perciba la extraña sensación de percibir el ambiente de una vivienda privada de época, un Dowton Abbey.

La noble mansión cuenta con dos plantas superiores. La principal estaba destinada a la vida social y a la recepción de personalidades, revestida con profusos papeles pintados a mano, mobiliario isabelino, lámparas italianas, relojes franceses, sedas chinas. Allí, don Segundo situó su propio despacho, la sala de juegos, la de fumar y la antesala decorada que daba paso al salón comedor de gala para ceremonias, todo ello en estilo neorrococó con las innovaciones que observó en las exposiciones universales de París y Londres. La planta segunda se circunscribe al ámbito privado de los moradores, siendo el comedor de diario la pieza principal, desde el que se accede al tocador, la alcoba matrimonial, el despacho privado, la sala de música, un gabinete, otra alcoba, el cuarto de los niños, una habitación de juegos infantiles y otras dependencias familiares.

Sería arduo describir las joyas que encierra la casa. Destacan el cuadro La Coronación de la Virgen del flamenco Pieter Coecke, el piano fabricado por Vicente Ferrer, el parisino bureau de pente, la fina vajilla inglesa y la de la Real Fábrica de Sargadelos. En el despacho predomina la chimenea de hierro forjada en la fundición La Leonesa. Y en cuanto a la biblioteca, atesora las grandes obras de la Ilustración, así como el archivo familiar de los Sierra Pambley, una significativa parte de la historia de España. Respecto al personal de servicio, se emplazaba en la planta baja, donde se encargaban de mantener el calor de la casa mediante chimeneas, estufas y salamandras, así como del cuadro de luces y otras tareas.

 

2.- LA FAMILIA SIERRA PAMBLEY

Don Segundo Sierra Pambley tenía una hermana, María, cuya vida se desarrolló entre las localidades de Villablino y Hospital de Órbigo. Casada con Marcos Fernández Blanco, tuvieron tres hijos: Francisco, Pedro y Victorina. Los padres fallecieron muy pronto y los tres hermanos, aún menores de edad, pasaron a depender de su tío Segundo al ser designado tutor de ellos.

El primero, Francisco Fernández-Blanco y Sierra-Pambley, o sencillamente, Don Paco, fue el promotor de la actual Fundación Sierra Pambley y el que recibió la fortuna de su tío en su mayor parte, incluyendo el caserón, donde en 1912 instaló el primer retrete con bidé de León, en un momento en que todavía en la ciudad se arrojaban las aguas sucias a la calle. Allí estaría esporádicamente, pues de continuo vivía en Madrid por ser Diputado como su tío. El segundo, Pedro, tuvo la fatalidad de morir muy joven y soltero, como consecuencia de una caída cuando cabalgaba por Hospital de Órbigo. Su hermano Francisco le tenía un afecto especial y siempre guardó en el escritorio de su despacho la llave que abría su sarcófago con una nota. Finalmente, Victorina, se convirtió en el ocaso de su tío Segundo, pues éste pretendía contraer matrimonio con ella. Pero sus planes se vieron frustrados.

 

3.- LA SOBRINA VICTORINA

Su tío fue un padre para Victorina desde que los tres hermanos se quedaron huérfanos. Pero tuvo la desdicha de enamorarse perdidamente de ella, a pesar de que era veintiún años mayor. Éste fue el motivo por el que aderezó ostentosamente aquella casa, pensando sólo en su sobrina y en sus intenciones de casarse con ella. Lo proyectó hasta tal punto que dejó amueblado un dormitorio para dos niños con las camas y un espacio anejo para sus juegos. Todo ideado para crear el hogar apropiado de una familia tradicional acomodada.

Sin embargo, Victorina no se dejó fascinar por aquel lujo, que consideraba una jaula de oro. Su tío esperó a que cumpliera la mayoría de edad, que entonces era de veintiún años, para proponerla matrimonio formalmente. Pero su negativa fue terminante. De nada sirvió la obstinación de don Segundo, que le ofreció lo que quisiera. En aquella época podría haberla obligado a casarse con él, pero su conciencia y su carácter liberal no se lo permitió. Tras varios años intentando seducirla, tuvo que abandonar su insistencia. Don Segundo cayó en un profundo abatimiento. Nunca se casó porque cogió aversión a las mujeres y abandonó aquella casa, que no quiso habitar. La dejó tal cual estaba. Hoy resulta conmovedor recorrer los pasillos con el suelo entarimado de aquellas estancias, pareciendo oír el ¡no! rotundo de Victorina.

Ésta había conocido a un joven asturiano con el que después se casaría, Juan Posada Herrera, que fuera secretario de las Diputaciones de León y Oviedo. Su tío Segundo la desheredó en la práctica, dejando su parte reducida a la mínima legal estricta, que se concretaba en el usufructo de la casa donde vivía en la zona de Puerta de Castillo en León. Posteriormente, murió su hermano Pedro y la totalidad de la herencia pasó a su otro hermano Francisco, que dedicó estos bienes a crear la Fundación Sierra Pambley sobre una base liberal e ilustrada. Éste había recibido una vasta formación en Astorga y en leyes en la Universidad de Valladolid. Más tarde, estuvo estrechamente relacionado con la Institución Libre de Enseñanza, por su amistad con Gumersindo de Azcárate, Giner de los Ríos y Manuel Bartolomé Cossío, con los que emprendió un plan de educación para campesinos y obreros, fundando escuelas en Villablino, Hospital de Órbigo, Villameca, Moreruela de Tábara y León.

(Portada. Alcoba de Segundo Sierra Pambley)

Fundación Sierra Pambley  MUSEO

 

                                  

    Segundo Sierra Pambley y su sobrina Victorina

 

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