Antonio Gamoneda, el último poeta de la posguerra
PASARON MUCHOS AÑOS HASTA QUE LA OBRA DE ANTONIO GAMONEDA FUE RECONOCIDA. TRAS RECIBIR EL PRIMER GALARDÓN LITERARIO, LOS DEMÁS SIGUIERON COMO UNA CATARATA.
1.- Primeros años de Antonio Gamoneda
2.- Gamoneda en las instituciones leonesas
3.- Numerosos galardones
4.- Alabanzas de la crítica
1.- PRIMEROS AÑOS DE ANTONIO GAMONEDA
Nacido en Oviedo y huérfano a los tres años, Antonio Gamoneda se traslada con su madre a la cuidad de León, al barrio obrero de El Crucero, donde en muy corto tiempo conoce la República, la Guerra Civil y la posguerra. Su padre fue el articulista de prensa y poeta modernista, Antonio Sánchez Gamoneda, autor del poemario Otra más alta vida y administrador de El Correo de Asturias y La Voz de Asturias. Con la escuela cerrada en 1936, Gamoneda aprendió a leer en sus libros, teniendo por maestra a su madre, Amelia Lobón.
Aquella casa de la calle Doctor Fleming 6 estaba situada junto a las vías del ferrocarril, actualmente soterrado, muy cerca la estación. Desde allí vio escenas que marcaron su trayectoria vital y poética. Trenes que paraban de noche, de los que descendían prisioneros que atravesaban el frío puente del Bernesga para ser llevados al bello convento de San Marcos, convertido en tétrico campo de concentración. Tantos y tantos, como Leopoldo Panero, Victoriano Crémer… lo que el poeta describía en Yo vi lo que vi.
En 2007, el Ayuntamiento de León colocó una placa en aquel edificio que recuerda la presencia del poeta durante los años 1934 a 1941, reseñando sus palabras: “Sucedían cuerdas de prisioneros: hombres cargados de silencio y mantas… Cruzaban bajo mis balcones y yo bajaba hasta los hierros cuyo frío no cesará en mi rostro. En largas cintas eran llevados a los puentes y ellos sentían la humedad del frío antes de entrar en la tiniebla de San Marcos, aquellos tristes depósitos de mi ciudad avergonzada”.
En los años cuarenta, cambian de domicilio a la calle Padre Isla. De nuevo, junto a una estación de ferrocarril de vía estrecha, la de Matallana, la del tren minero que unía el norte de la provincia con la industrial Bilbao.
Empieza a trabajar en el Banco Mercantil con modestas funciones, como la de llevar recados, al tiempo que realiza los estudios de bachillerato. La vocación poética heredada de su padre se despierta en él y le lleva a colaborar en las revistas leonesas Espadaña, Claraboya, Altano…
2.- GAMONEDA EN LAS INSTITUCIONES LEONESAS
Participa en certámenes literarios, quedando finalista en el Premio Adonais. En 1962 gana el Premio León de Poesía en Astorga, en el que había actuado como jurado el poeta Leopoldo Panero, que aquella noche falleció cuando regresaba en su vehículo a su casa de Castrillo de las Piedras.
Abandona el trabajo en el banco e ingresa en la Diputación de León para participar en las actividades culturales de la corporación. Crea la colección Provincia de poesía para fomentar la creación literaria en temas leoneses. Y también promueve la Institución Fray Bernardino de Sahagún. Gamoneda se mostrará como una persona muy activa: es asiduo colaborador de la prensa leonesa, da conferencias y asiste a actos relacionados con la poesía.
En los años sesenta escribe poemas largos como Descripción de la Mentira, publicado en León, “una serie de reflexiones incoherentes y autobiográficas, inquietud que sólo encuentra descanso en el olvido y en silencio, como el psicologismo de Joyce”, en palabras del académico y crítico Francisco Rico, añadiendo que el escritor Julio Llamazares no hubiera escrito su primera obra sin antes haber leído el poema de Gamoneda.
En 1980 es nombrado gerente de la Fundación Sierra Pambley, creada en 1887 por Francisco Fernández-Blanco con ayuda de Gumersindo de Azcárate, para llevar a cabo los postulados didácticos de la Institución Libre de Enseñanza de Giner de los Ríos y de Manuel Bartolomé Cossío. Gamoneda ejercerá el cargo hasta 1991. Y de nuevo cambia de domicilio, la Fundación le cede una vivienda frente a la catedral.
3.- NUMEROSOS GALARDONES
Como poeta del pueblo y para el gran público, Gamoneda arranca con su poemario Blues Castellano, que había escrito varios años antes y que mantuvo guardado por la censura. Lo tuvo preparado para que la editorial Ciencia Nueva lo publicara, pero, José Batlló lo rechazó alegando que contenía ideas marxistas y anticlericales. La reacción del poeta fue una huelga de escritura que duró quince años. La obra consta de una parte biográfica y de recuerdo, y otra del trabajo diario y de la cotidianeidad, en tono narrativo y de reivindicación social.
En 1985, un jurado presidido por el académico Alonso Zamora Vicente le otorga el Premio Castilla y León de las Letras. Y en 1988 recibe el Premio Nacional de Poesía por su libro Edad, en el que hace un repaso a toda su obra anterior, una poesía independiente de difícil clasificación.
Las Universidades se interesan por los versos de Gamoneda y empiezan a nombrarle Doctor Honoris Causa. La de León en el año 2000, la Autónoma de Santo Domingo en 2011 y la homónima de México en 2014.
En 2006 es galardonado con premios tan importantes como el Cervantes y el Reina Sofía de Poesía Hispanoamericana. Además, el Círculo de Bellas Artes de Madrid le hace entrega de su Medalla de Oro.
En los últimos años, también ha sido merecedor del nombramiento de Hijo Adoptivo de la Ciudad de León, de la Medalla de Oro de la Provincia de León, el Premio de las Letras de Asturias, el Premio Internacional Manuel Acuña de Poesía y una larga relación más… Muy lejos quedaban aquellos primeros versos que escribió en 1947, que guarda como oro en paño.
4.- ALABANZAS DE LA CRÍTICA
Para gran parte de la crítica, la obra de Antonio Gamoneda no se puede integrar en ninguna generación. No obstante, Santos Alonso le encuadra en la segunda de poetas de la posguerra, relacionados con la poesía social anterior. Pero, es un poeta que trabaja en soledad, lejos de las corrientes dominantes. Y destaca el hecho de que trata al hombre como un individuo, no como integrante de un colectivo.
Retoma los temas anteriores a la guerra civil, el amor, la amistad, la muerte… de Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado, dentro de una lingüística refinada. En León en la mirada canta a la gente y al paisaje, cuya descripción es machadiana sin idealizarlo: “León es esto: identidad sagrada / con álamos al borde del camino”.
Por su parte, Francisco Martínez destaca la participación de Gamoneda en revistas especializadas, siguiendo la recomendación de André Gide de que “la mejor manera de entrar en la vida literaria es hacerlo a través de una revista”. No sólo es la mejor sino la única. Y pone de relieve las cualidades del poeta: vocación, inclinación decidida para el cultivo de las letras, capacidad intelectual para observar la naturaleza e imaginación para reproducir en formas nuevas las imágenes bellas conservadas en la memoria.
Antonio Sánchez Gamoneda
Placa en la primera casa que habitó Antonio Gamoneda en León
El poeta Antonio Gamoneda
