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martes 3 diciembre 2024
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La ruta del rio Almar, entre Salamanca y Ávila

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La ruta del rio Almar, entre Salamanca y Ávila

 

 

EL RÍO ALMAR NACE EN LA SIERRA DE ÁVILA, A LOS PIES DE UNA ERMITA QUE GUARDA LA VIRGEN QUE CONCITA LA DEVOCIÓN DE LA ZONA. Y DESCIENDE HASTA LAS TIERRAS DE ALBA PARA UNIR SUS AGUAS A LAS DEL TORMES

 

 

1.- INICIO DE LA RUTA EN TIERRAS SALMANTINAS

La ruta del río Almar discurre por entre una intrincada sierra en las inmediaciones del Sistema Central. Su nacimiento se encuentra en la provincia de Ávila, a 44 kilómetros de la ciudad salmantina de Peñaranda de Bracamonte, en un paraje de gran belleza a tan sólo tres cuartos de hora de recorrido partiendo de esta localidad.

De allí se sale en dirección sur, dejando a la derecha el polígono industrial El Inestal, y a la izquierda el paraje de San José. A trasmano se encuentra Bóveda del Rio Almar, pueblo asentado sobre una vaguada, en la que por vez primera encontramos el río que se franquea a través de un antiguo puente remodelado.

En Mancera de Abajo se ha de tomar un cruce de carreteras de curioso diseño que índica el camino a seguir. Pero, antes bien vale la pena realizar un alto para admirar esa villa con innumerables recuerdos del pasado, de Santa Teresa en el convento carmelita y de su labor viajera. No en vano, constituyó un señorío del que aún quedan restos del palacio y numerosos escudos y blasones, tanto en dicho edificio como en la casa consistorial.

 

2.- POR LA SIERRA DE ÁVILA

Entrando en la provincia de Ávila, su primer pueblo es Mancera de Arriba. Muy cerca hay dos rótulos que nos muestran el camino para acceder al convento de Duruelo, fundado por San Juan de la Cruz y la Santa andariega, y a la casona de Bercimuelle, donde solían acudir don Juan de Borbón, abuelo del actual rey Felipe VI, y él mismo, ambos lugares en el término de Blascomillán.

A partir de este punto cambia el terreno. La aridez del llano de la meseta se troca en bosque mediterráneo de encinas, a orillas del río Zamplón, que confluye con el Almar en las proximidades de Bóveda. La ascensión a la sierra comienza por arriesgadas curvas en San García de Ingelmos, donde la piedra adquiere protagonismo en detrimento de otros materiales. Con ella están construidos los edificios y los cercados de las fincas que, a medida que se sube de altitud, bajan de calidad productiva.

De igual estilo es Mirueña. La carretera se confunde con sus calles. Aún quedan restos del antiguo castillo de los Infanzones, que tuvieron señorío en el lugar. Allí se encuentra la presa El Milagro, donde el Almar proporciona el suministro de agua potable a Peñaranda. A ella se llega por un camino asfaltado, propiedad de la Confederación Hidrográfica del Duero, que suele estar en mal estado.

Después de franquear la mayor altura, y al final de un vertiginoso descenso, discurre el río por un pronunciado valle, que después de pasar por Solana del Rioalmar, llega a Muñico, cruce de caminos y centro de aquella serranía, surcado por el Almar en su carrera hacia Mirueña. Desde Muñico hay que tomar la estrecha carretera que conduce a San Juan del Olmo, antes conocido como Grajos, que discurre entre praderas bañadas por el río hasta alcanzar el pueblo de Ortigosa del Río Almar, más bien un pequeño caserío en el que, junto a la iglesia, destaca la antigua casa blasonada del Marqués de Tamames.

Desde este punto, el camino se vuelve angosto y abundan las cascadas por las que salta el Almar. Pinos y grandes rocas con sugestivas formas desafiando el equilibrio configuran el paisaje, en consonancia con rebaños de ovejas y ganado vacuno que deambula libremente. Hasta no hace mucho, eran muy numerosos los asnos que podían avistarse, una especie desaparecida en el llano cerealista, único medio válido para trasladarse por entre las abruptas tierras serranas en las que el tractor no entra.

 

3.- NACIMIENTO Y DESEMBOCADURA DEL RÍO

A escasos kilómetros, por fin llegamos a la ermita de Nuestra Señora de las Fuentes, en el puerto del mismo nombre, a más de 1.400 metros de altitud. Allí nace el río, bajo el Cerro Castrejón, en dos manantiales coronados por las imágenes de la Virgen, que acapara la devoción de los habitantes de la sierra. Grabado en la piedra de granito figura el año de construcción, 1664. El templo es de estilo barroco sobrio en su exterior, pero repujado en el interior, pletórico de deslumbrantes dorados y columnas salomónicas que adornan el retablo de la Virgen, colocada entre fastuosas tallas de santos.

La riqueza vegetal y paisajística de estos lugares contrasta con la aridez del llano por donde deberá transcurrir en tierras salmantinas: Nava de Sotrobal, Ventosa del Rio Almar, Alconada, Peñarandilla…. Por el camino va recogiendo las aguas de los afluentes tributarios que provienen de la Sierra de Ávila, como el Zamplón de Mancera de Abajo, el Margañán de Santiago de la Puebla o el Gamo de Alaraz, hasta desembocar en el río Tormes, cerca de Villagonzalo, buscando su destino natural, el mar.

(Ermita de Nuestra Señora de las Fuentes. En la entrada del recinto se aprecian las dos fuentes de donde nace el río Almar).

 

 

Por San García de Ingelmos

 

Por Muñico

 

Por Ortigosa del Rioalmar

 

Una de las dos fuentes donde nace el río Almar

 

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