El cuadro de Peñaranda de Bracamonte en el Louvre
UNA TABLA FLAMENCA DEL RETABLO DEL CONVENTO DE LAS CARMELITAS DE PEÑARANDA DE BRACAMONTE SE EXHIBE EN EL MUSEO DEL LOUVRE DE PARIS
Muchas obras de arte que existían en nuestros templos suelen aparecer inopinadamente en diversas colecciones o en las salas de subastas. El fenómeno se conoce como Elginismo, rememorando la maquinación del británico Thomas Bruce, conde de Elgin, para llevarse a Inglaterra los llamados Mármoles del Partenón, hoy en el British Museum. Fue Lord Byron quien acuñó esta acepción para definir lo que consideraba un simple acto de vandalismo. Toda España ha sufrido de este pillaje durante los siglos XIX y XX por parte de los traficantes de obras de arte, víctimas del robo o de la aquiescencia de sus responsables.
En numerosas iglesias de la comarca de Peñaranda pueden observarse espacios vacíos donde antes hubo valiosas piezas de las que se ignora su paradero. El belga Didier Martens, de la Université Libre de Bruselas, ha localizado en el Palacio de Bellas Artes de Lille una tabla flamenca de principios del siglo XVI que se hallaba encastrada en el retablo del Convento de las Carmelitas Descalzas de Peñaranda de Bracamonte. Se ignora el año de su desaparición. Sólo se sabe que fue catalogada y fotografiada en 1903 por el historiador de arte Manuel Gómez-Moreno. El siguiente dato contrastado es que en 1946 un particular se lo vendió reservadamente al Museo del Louvre en la centenaria casa de subastas Hôtel Drouot de Paris, dejándolo en depósito en el Palacio de Bellas Artes de Lille, formando parte su colección de arte Medieval y del Renacimiento.
Esta obra denominada Cristo bendiciendo a María, es de un autor anónimo, el “Pintor de Brujas”, aunque algunos la atribuyen a la primera época de Juan de Flandes, pintor de la corte de la reina Isabel la Católica. Su estilo es flamenco primitivo con reminiscencias medievales y sus medidas de 0,49 por 0,35 cms. Gómez-Moreno describe el cuadro como un óleo sobre tabla en su obra Catálogo Monumental de la Provincia de Salamanca, diciendo que el Cristo luce túnica dorada y un manto rojo y la Virgen viste de blanco y azul. Lo califica como “obra de la antigua escuela flamenca, de tal modo selecta y admirable que, sin duda, salió de las manos de alguno de sus grandes maestros”. Y por su parte, el Repertorio de la Collections Nord-Pas-de-Calais, la considera “una obra de calidad muy grande, tanto por su nivel de ejecución como por su iconografía”.
OTRO CUADRO DE PIETER PAUL RUBENS
Algo parecido, pero más reciente, sucedió en Ventosa del Río Almar. En 2005 causó sorpresa el anuncio de la subasta por la Sala Retiro de Caja Madrid del cuadro La Piedad de Pieter Paul Rubens, valorado en tres millones de euros, que había sido vendido en los años cincuenta a un coleccionista de Madrid. Se trataba de otro óleo de 1621 que lleva en el reverso las marcas del taller de Amberes, coincidentes con las de Las Tres Gracias que se exhibe en el Museo del Prado. El cuadro formaba parte del retablo de la iglesia de Ventosa de Río Almar, cuyo autor era el tallista salmantino Pedro Martín, el mismo que realizó los de Villar de Gallimazo y los dos laterales de El Campo de Peñaranda.
Una mención especial merecen los Catálogos Monumentales que a principios del siglo XX realizó Manuel Gómez Moreno. Fueron muy alabados en su época por la gran labor que hizo, pues su fin era tener un conocimiento exacto del patrimonio cultural de la nación. Pero también tuvo su otra cara de la moneda. Se convirtieron en un escaparate de obras de arte, hasta entonces desconocidas, por las que los especuladores desaprensivos no dudaron en ofrecer importantes cantidades de dinero en momentos de penuria, coincidiendo con una patente falta de protección por parte de las autoridades.
Cristo bendiciendo a la Virgen. Tabla flamenca anónima
La Piedad. Pieter Paul Rubens
Museo del Louvre de Paris. Acceso
Antonio Carnero, el pintor peñarandino sordomudo – Antonio Carnero
